«Estamos preocupadas, enfadadas, indignadas y con todas las emociones a flor de piel», afirma Carmen Flores, presidenta de la Federación de Asociaciones de Madres Solteras (FAMS). El motivo de esta indignación es que ni la ley de Familias que negocia el Gobierno ni la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que acaba de iniciar su tramitación en el Congreso recogen las reivindicaciones ya históricas de las familias monoparentales. «Nuestra sorpresa ha sido que los Presupuestos para el año que viene no recogen ninguna de las medidas urgentes que reclamamos«, dice.