Beatriz tiene dos bebés y lucha para que ambas tengan el mismo derecho: ser cuidadas por su única progenitora –es madre soltera por elección– desde el nacimiento y durante ocho meses, tal y como sucede con los nacidos en familias biparentales en las que cada miembro tiene 16 semanas de permiso. Hace dos años empezó a batallar para conseguir la maternidad ampliada: poder acumular su permiso de maternidad y el que le correspondería a un segundo progenitor. El juez falló a su favor, pero el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) recurrió la decisión alegando que es un derecho intransferible. Su caso no es único y son cientos las madres que en la actualidad litigan para que se les permita disfrutar de 32 semanas porque consideran que la ley discrimina a sus hijos en cuanto a cuidados.