Jornada de puertas abiertas sobre Reproducción Asistida
13 mayo, 2014NOTA DE PRENSA DE LA REUNIÓN DE COORDINACIÓN NACIONAL DE FAMS. MAYO 2014
16 mayo, 2014Sobre la escarlatina
¿Qué es?
La escarlatina es una faringoamigdalitis aguda (anginas) asociada a un exantema (erupción en la piel). La causa una bacteria llamada estreptococo betahemolítico del grupo A y el exantema se debe a una sustancia (toxina) que producen algunas familias de esta bacteria. En casos más raros, la escarlatina se puede producir a consecuencia de la infección de una herida por este microbio, sin faringoamigdalitis acompañante.
¿Qué síntomas produce?
Fiebre de comienzo brusco de 3 a 5 días de duración. Dolor de garganta, inflamación de las amígdalas y de los ganglios del cuello. El exantema característico aparece a las 12-48 horas de la fiebre y consiste en una erupción cutánea difusa micropapular (granos de muy pequeño tamaño), rasposa, que da a la piel un aspecto de “papel de lija o piel de gallina” sobre un fondo enrojecido. La erupción se inicia en el cuello y la cara (respetando la zona de alrededor de la boca) y luego se extiende al tronco y las extremidades, de arriba hacia abajo. Es más intensa en los pliegues (axilas, ingles, flexuras) y puede producir picor. La lengua a veces toma un color aframbuesado o blanquecino. El exantema dura de 3 a 7 días y al desaparecer puede descamarse la piel, empezando también por el cuello y la cara (de arriba hacia abajo). Otros síntomas que pueden aparecer son vómitos, dolor de cabeza, dolor abdominal, escalofríos, falta de apetito y decaimiento. El periodo de incubación, desde el contagio hasta la aparición de los síntomas, es de 2 a 5 días.
¿A quién afecta?
Principalmente a niños de entre 2 y 8 años.
¿Cómo se contagia?
El contagio ocurre a través de gotitas de secreciones respiratorias a partir de la persona enferma o de un portador sano (persona portadora del estreptococo que no tiene síntomas). La escarlatina es más frecuente en invierno y primavera.
¿Se puede pasar la escarlatina más de una vez?
Existen al menos tres tipos diferentes de toxina productora de exantema, de manera que una misma persona puede sufrir varios episodios de escarlatina por toxinas frente a las que no ha creado anticuerpos aún.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico generalmente se realiza con la entrevista clínica y la exploración física. En algunos casos el pediatra podrá solicitar un análisis rápido de estreptococo o un cultivo de una muestra de la garganta.
¿Cómo se trata?
Al igual que en la faringoamigdalitis estreptocócica (anginas) el tratamiento de elección es un antibiótico (habitualmente la penicilina) durante 10 días.
¿Cuándo pueden volver los niños a la guardería o al colegio?
Cuando desaparezca la fiebre y al menos 24 horas tras el inicio del tratamiento antibiótico. Para evitar el contagio es aconsejable el lavado de manos frecuente.
¿Pueden producirse complicaciones?
La fiebre reumática y la afectación del riñón (glomerulonefritis postestreptocócica) son complicaciones reconocidas de las infecciones por estreptococo en individuos con predisposición genética. En la actualidad estas complicaciones son excepcionales.
Algo más de info de la web Kidshealth (traducido del inglés, a mí me gusta más la de la AEPED, pero por si queréis contrastar informaciones)
La escarlatina es producto de una infección provocada por la bacteria Streptococcus grupo A. La bacteria produce una toxina que genera una erupción difusa de color carmesí.
No todos los estreptococos generan esta toxina y no todos los niños son sensibles a ella. Dos niños pertenecientes a la misma familia pueden tener infecciones por estreptococos, pero es probable que sólo uno de ellos (el que es sensible a la toxina) desarrolle la erupción de la escarlatina, mientras que el otro no. Por lo general, si un niño tiene esta erupción junto con otros síntomas de inflamación de garganta, se lo puede tratar con antibióticos y medicamentos especiales para la erupción cutánea. Por lo tanto, si su hijo presenta estos síntomas, sobre todo si ha habido un caso cercano en la familia, colegio o guardería, acuda a su médico para confirmar o descartar la escarlatina.
Los síntomas de la escarlatina
La erupción cutánea es el síntoma más evidente de la escarlatina. Al comienzo, suele tener el aspecto de una quemadura solar con pequeños puntos sobreelevados que pueden producir picazón. La erupción comienza primero en el cuello y la cara; por lo general, no afecta el área alrededor de la boca. Se extiende al pecho y la espalda y después se generaliza en el resto del cuerpo. En los pliegues de la piel, especialmente en las axilas y los codos, la erupción forma las clásicas manchas rojas. Las zonas de la piel que presentan la erupción se tornan blancas al presionarlas. Al sexto día de la infección, la erupción comienza su involución, pero la piel afectada puede comenzar a descamarse.
Además de la erupción, existen otros síntomas, como la inflamación de los ganglios del cuello, el dolor de garganta y la fiebre superior a los 38,5ºC, que ayudan a confirmar el diagnóstico. Las amígdalas y la parte posterior de la garganta pueden cubrirse de una capa blanca, o verse de color rojo e inflamadas, o mostrar puntos blanco-amarillentos de pus. Al comienzo de la infección, la lengua puede presentar una capa blanco-amarillenta. Un niño con escarlatina también suele tener escalofríos, dolores articulares en todo el cuerpo, náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
Cuando la escarlatina es producto de una infección de garganta, la fiebre suele desaparecer dentro de los 3 a 5 días, y el dolor de garganta, poco tiempo después. La erupción de la escarlatina suele desaparecer seis días después de que el dolor de garganta comenzó, pero la piel afectada por la erupción comienza a descamarse. Esta descamación puede durar 10 días. Con antibióticos, la infección se cura en una semana, pero es posible que pasen varias semanas hasta que las amígdalas y las glándulas inflamadas vuelvan a su estado normal.
En ciertos casos excepcionales, la escarlatina puede surgir de una infección cutánea denominada “impétigo”, que también es causada por la bacteria Streptococcus. En estos casos, es posible que el niño no presente dolor de garganta.
A pesar de ser considerada una enfermedad infantil, su contagio durante el embarazo no es peligroso para la embarazada ni para el feto, precisando el mismo tratamiento que el niño enfermo, antibiótico, abundantes líquidos, antipiréticos (en el caso de la embarazada paracetamol)… y mucha paciencia!!.
Teresa Escudero Ozores
Médico de Familia y pediatra de primaria.
Comprometida con los derechos humanos, el parto respetado
y los derechos sexuales y reproductivos.
Tel: 620566255
http://www.pediatriaconapego.com/
http://nacerlactaramar.blogspot.com/
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