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9 enero, 2000Web y Blog amigas
14 enero, 2000MSPE de un niño de 4 años
Mi embarazo fue un poco “petardo”: amenaza de parto prematuro en la semana 23. Así que tuve que hacer reposo relativo y digo relativo porque, aunque estaba de baja por enfermedad, trabajaba todos los días por la mañana y la tarde la pasaba tumbada en el sofá viendo la tele, leyendo o hablando por teléfono.
Un viernes me levanté, fui al baño y vi que estaba manchando. Me había pasado todo el mes de diciembre diciendo “No me puedo poner de parto hasta que no haya cerrado los impuestos”, así que cuando vi aquello no se me ocurrió mejor cosa que vestirme corriendo y bajar a la oficina a las 7:15 de la mañana para hacer el cierre del cuarto trimestre. A las 12h había terminado, fui a casa de mi padres y nos fuimos al hospital. No estaba de parto me dijeron que estuviese en reposo y que me lo tomase con calma.
Al día siguiente cuando me levanté, fui a mi casa a recoger algo de ropa y a preparar la bolsa para el hospital. El domingo continuaba con un manchado parecido al que se tiene cuando empezamos con la regla y volví otra vez al hospital. Esta vez en la exploración vi cantar a los ángeles y cuando me levante, sí que manchaba. Ahora era sangre roja, pero me volvieron a mandar a casa y decidí hacer cosas esa tarde: lo primer invitar a mis padres a comer, después fuimos a ver a mi hermana y a mi sobrina. No manchaba, no tenia ningún dolor, pero por alguna extraña razón tenía la impresión de que ese iba a ser el ultimo día que las dos íbamos a estar con barriga (mi hermana también estaba embarazada).
Cuando llegamos a casa, sólo cené un sándwich, algo ligerito por si acaso, y me fui bastante pronto a la cama por si la noche se presentaba larga. A mi padre le exiliamos a mi cuarto y yo me acosté con mi madre. Cerca de las 2 de la madrugada me desperté con un dolor y unas ganas de ir al baño y apretar impresionantes. De nuevo estaba manchando. Empecé a controlar la contracciones y era para volverse loca, no entendía nada, me daba una contracción, al minuto me daba otra y luego cinco minutos sin contracciones. Esperé 15 minutos y nos fuimos al hospital. Ingresaba aproximadamente a las 2:30 de la madrugada. Al principio estuve sola en urgencias con monitores, me pusieron la vía y una bragas tangas monísimas (era un pañal verde talla gigante). Después me subieron a planta a una habitación donde había otra persona ingresada, supongo que no tenían paritorios. Allí estuve hasta las 6 de la madrugada con mi madre, momento en el que me bajaron a paritorio. Me preguntaron que como se llamaba mi marido para nombrarle por megafonía y les dije que iba a entrar mi madre. Recuerdo que me dijeron “Piénsatelo bien, luego no va a poder pasar él” y le dije “Va a entrar mi madre”. A los dos minutos la tenia otra vez a mi lado.
Sobre las 7 de la mañana entro mi matrona, Santiago. Me tocó un chico. Se presentó y me dijo que cualquier cosa que necesitase le llamase. Sobre las 9 de la mañana vinieron a ponerme la epidural (¡qué invento!) y a las 9:30 me rompieron la bolsa de aguas y vino el primer problema: de repente David tuvo una caída de ritmo cardiaco, el paritorio se llenó de ginecólogos, matronas y pediatras, cada uno haciendo su trabajo, poniéndome oxigeno, mirándome la tensión, incluso acariciándome y diciéndome “tranquila, que no pasa nada”. Una vez que estuvo todo controlado, nos volvieron a dejar solas y apareció Santiago, se sentó con nosotras y estuvimos hablando un buen rato. Era la primera vez que atendía un parto de una MSPE y tuvo mucha curiosidad, no hacía nada más que preguntarme cosas y yo iba respondiendo a todo.
A las 14:30 h. estaba totalmente dilatada, mi matrona se iba a comer, insistí para que no me dejase sola y que se esperase a que naciese David, pero me dijo “Tranquila que para cuando nazca yo voy a estar aquí contigo”.
No le dio tiempo a llegar, de repente empecé a encontrarme mal, tenía unas ganas de vomitar que me moría. Una auxiliar me dijo “Parto vomitado, parto terminado”. De repente los monitores se volvieron a disparar: David tenia la segunda caída de ritmo cardiaco, yo una bajada de tensión… el paritorio otra vez lleno de médicos, a mi madre la echaron del paritorio, quitaron los pies de la cama y se convirtió en una camilla, me pusieron una mascarilla de oxigeno, me rasuraron y a empujar. Como David no salía, uno de los médicos se subió encima de mi tripa. Al final le sacaron con forceps. No recuerdo cuando entró mi madre. Sé que cuando le pasaron por delante de mí, ella estaba conmigo. Sólo me dio tiempo a tocarle con un pañuelo de mi abuelo que me había acompañado durante todo el proceso desde que decidí embarcarme en esta aventura tan maravillosa.
David nació en el paritorio número 5 del Hospital Materno Infantil a las 15:44h, un 15 de Enero, de hace 4 años.
Lucía (Madrid)
MSPE de un niño de 4 años.